Como otros años, los alumnos de Francés de Bachillerato y 4 ESO han realizado una excursión al país vecino para poner en práctica su nivel de lengua francesa y visitar Biarritz y Bayona, dos bonitas ciudades emblemáticas. Previamente, todos ellos realizaron una actividad relacionada con la visita en la Sala de ordenadores de Informática, visitando digitalmente dichos lugares para así poder familiarizarse con el entorno a conocer.
El autobús salió del colegio a las 9.30 horas, con la despedida de la Madre y Hermanas, y la recogida de bocadillos en la cocina. La Directora, la Hermana Mª Belén, subió un momento al autobús para hacer las últimas recomendaciones y encomendarnos a Nuestra Señora del Sagrado Corazón, rezando todos juntos una oración. El viaje no se hizo demasiado largo, pese a las casi 3 horas y media de duración, y los atascos y obras que encontramos a la llegada a Biarritz. El autobús nos dejó en la puerta del Casino de Biarritz, situado en la «Gran Playa». Desde allí, fuimos caminando por el paseo marítimo, en un entorno marinero y de surf inigualable, hasta el Museo del Mar o Acuario de Biarritz, a unos 15 minutos a pie, pasando por el «Puerto de Pescadores» y la Iglesia de Santa Eugenia. El día fue espléndido, con un sol radiante y temperaturas más que primaverales, y nos permitió disfrutar a todos de una comida al aire libre con unas vistas preciosas a los acantilados. También pudimos ver la famosa «Roca de la Virgen», una roca prácticamente inmersa en el mar que está conectada a tierra por un puente de hierro de 1881, con una gran imagen de la Virgen que unos marineros erigieron en su honor al salvarles la vida.
Después de fotos y más fotos, visitamos el Museo del Mar de 14.00 a 15.30 horas. El edificio, de «art déco», está dividido en cuatro plantas y alberga miles de especies marinas. Pudimos ver más de 50 acuarios marinos, utensilios de pesca, colecciones de maquetas, galerías de cetáceos, etnografía marítima, instrumentos de navegación, documentales sobre ballenas, la gruta de las tortugas, el estanque de los tiburones, y la piscina de las focas. A la salida, realizamos las pertinentes compras de regalos de recuerdo para nuestras familias y amigos.
Por último, visitamos Bayona y paseamos por su zona peatonal. Sólo pudimos disfrutar de una hora de paseo porque el tráfico y las obras nos retrasaron mucho, pero mereció la pena conocer la Catedral de Santa María, de estilo gótico y con bonitas capillas y vidrieras, y el centro de la ciudad, repleto de pastelerías y chocolaterías, con los típicos escaparates adornados con figuras de chocolate propias de esta época de Pascua. No en vano Bayona es conocida como «la ciudad del chocolate».
Cansados, pero encantados con la visita, regresamos de vuelta. Cantamos «Adiós con el corazón» a los alumnos que se bajaron en Laredo para despedirlos, y llegamos al Colegio a las 21.30 de la noche, no sin antes entonar el Himno a Torreánaz nada más avistarlo desde lejos. Una experiencia inigualable para seguir repitiendo en el futuro.
AU REVOIR!!

